pero si estas igual !!!
-por favor, se sientan 4 personas por banco.
-y si somos cinco que hacemos?
- y...supongo que uno tendra que sentarse en otro lado.
esa fue una frase real ocurrida durante un parcial de derecho comercial.
claro, a veces uno no se da cuenta y hace preguntas estupidas. por suerte puedo decir que no fui yo quien realizo esa pregunta. pero podria haber sido, por que que yo recuerde, habre hecho preguntas con menos sentido que esa e incluso mas desubicadas.
basicamente somos muy distintos y a la vez muy parecidos. hay situaciones que quizas en distintos contextos pasarian desapercibidas, pero ocurridas en determinadas circunstancias toman un relieve inesperado. pero nada es demasiado extraño cuando median algunas copas de vino o unos generosos chopps de cerveza.
hoy pensaba hacer una breve y concissa reseña de mi relacion con el alcohol.
recuerdo que cuando era un niño pequeño disfrutaba de sobremanera de muchas cosas, pero sobre todo de la lectura. no habia libro que cayera en mis manos que no leyera. asi, por esa situacion, supe que los vikingos dejaban beber cerveza a sus hijos a la edad en que se convertian en hombres, que era la temprana edad de 14 años. tambien recuerdo haberle robado un vaso de cerveza a mi hermano a eso de los 11 0 12 años y, ademas de ganarme una buena cagada a pedos, entendi por que habia que ser hombre para tomar cerveza. era una desastre, una cosa horrible intomable, mucha amargura(por eso le dicen "cervecero" a quilmes atlethic club?por lo amargo?) .
contrariado, despues de hacer las paces con mi hermano mayor, le pregunte que tenia de "placentero" la cerveza. estaba seguro de algo: no era su sabor. y su cara de satisfaccion me dio a entender que algo de verdad tenia lo que me iba a decir: su efecto. casi orgulloso de su frase, escapo en busca de sus amigos, para demotrarse que lo que me habia dicho, aun seguia produciendose al tomar cerveza.
de todos modos no quede muy convencido.
al tiempo, no se cuantos años despues, un mediodia de noviembre, caluroso, con un compañero de curso, decidimos comprarnos una cerveza quilmes de 970 cm3, bien fria. la compramos, nos sentamos en la vereda, dejamos las carpetas a un lado, nos remangamos la camisa, nos aflojamos la corbata y empinamos la botella. y alli es donde empezo mi affaire.
el resto del secundario no sirvio mas que para perfeccionar mi tecnica, y trasladarle mi conocimiento a mis amigos del barrio, que primero me veian como a un demonio para luego aceptar el culto, pero como todo lo que nunca es bien reconocido, nadie nunca me lo quiso reconocer.
el termino del secundario me sorprendio saliendo mas de la cuenta y habiendo degustado casi toda bebida o preparado que contuviera alcohol.
hoy en dia, diria que me encuentro un poco mas maduro, acomodando todos los placeres que quiero darme a su debido tiempo. compartiendo con quienes debo compartir esos placeres y tratando de comprender un poco mejor esa relacion.
por momentos me digo que ya nunca mas voy a tomar. y lo gracioso e inesperado es que me lo digo en momentos en los cuales no sufro de ningun tipo de resaca. y despues de decir eso, lo medito. y me doy cuenta de que estoy siendo demasiado extremo. no esta nada mal degustar un buen vino. ni compartir una helada cerveza con amigos. y no estan nada mal las 4 cervezas que tomamos con mi primo jorge"no mami que no soy chorro" cada jueves por la noche. al contrario, creo que es algo que jamas deberia dejar de hacer.
a veces, en esos momentos de paz, cuando uno hace una introspeccion, analizo mucho mis acciones. y encuentro un serio conflicto entre lo que me parece que esta bien y lo que creo que soy y mi relacion con el alcohol. pero ahi sigue. casi como los asados. junto con los amigos. junto con esas cositas que no quiero perder. por que son parte de muchas cosas que uno no se da cuenta que tiene.
la exhaltacion queda mal. y eso es lo que pareciera ser esto. tomenlo como quieran.
si es con espuma y mani, para mi es mejor.
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