miércoles, julio 04, 2007

mirando al ombligo

la vida misma. un miercoles mas. estar en uno de los pocos lugares en los cuales puedo hablar abiertamente, sin reservarme comentario u opinion. es lo que logro cuando me siento comodo, cuando siento que quien me escucha esta sabiendo, sin que yo deba explicarselo, que lo que digo tiene ese significado que yo quiero darle. y ningun otro.
estaba pensando en lo complejo que resultaria conseguir que eso se expanda a mas de tres o cuatro personas al mismo tiempo. la comunicacion perfecta, donde todo sea comprendido y aprehendido. donde decir "vamos en esta direccion" sea ir esa direccion, y no en una parecida o aproximada. o sea...yo no me pongo de acuerdo conmigo mismo en casi nada. de hecho, cada vez que voy a hacer algo, debo pensar un par de veces que considero que yo haria, por miedo a hacer esas cosas que yo hago, que quizas no haria. representandome esa situacion, no me resulta muy complicado ver conspiraciones abominables y tambien preciosas telarañas de relaciones increibles e imposibles. veo el amor de la gente moredeandolas constantemente, como queriendo abarcarlo todo.
yo sigo caminando, mirando a la altura del ombligo a la gente, para no encontrar ninguna mirada que me escrute, o que me reconozca. a veces eso de mirar al ombligo conlleva a que los demas vean en mi una actitud parecida a la altaneria. nada mas distante de mi. pero bueno, resulta ser un genial escudo. eso parece bastante claro.
sin embargo, con escudo o caparazon a cuestas, sigo pensando en eso de ir todos para el mismo lado. y me resulta imposible encontrar el modo. y tan imposible me resulta que mejor desisto en esta etapa de elaboracion mental. quizas haya algun intento reflejo en la vida cotidiana, pero siempre resulta esteril. entonces que? contentarme con eso y quedarme asi? no se...ya estoy bastante harto de eso. creo que sin darme cuenta siempre me estuve quedando con las cosas sin querer realmente esas cosas.
me quede sin embargo con un soldadito. uno de esos made in hong kong. es uno que parece ser un soldado aleman de la 2° guerra mundial. esta por arrojar una de esas granadas que usaban los alemanes, mas parecida a una pesita de 2 kg que a las granadas que se usan ahora que parecen ananaes chiquitas. ahora esta en una repisa en la cocina de casa. quizas esperando que vaya a buscarlo. como muchas cosas, que quizas en vano, esperan lo mismo de mi.